Fiesta de San Saturnino

IMG_6860Los pamploneses han arropado este domingo, festividad de San Saturnino, al patrón de la ciudad, que ha salido en procesión por las calles del casco antiguo acompañado de la corporación municipal y la comparsa de gigantes y cabezudos.

En un día soleado, el paseo ha comenzado a las 10.05 en la Plaza Consistorial, donde los representantes municipales, vestidos de gala, se han desplazado a la Iglesia de San Saturnino a recoger al santo. Encabezados por el alcalde, Joseba Asiron, han asistido representantes de todas las formaciones, excepto de Aranzadi e Izquierda-Ezkerra, todos los presentes vestidos de gala.

La comitiva ha estado compuesta por la comparsa, dantzaris, txistularis, timbales y clarines tras los que desfilaba la imagen del Santo en andas, el clero parroquial y el Cabildo de la Catedral. Después, la bandera de la ciudad con porta-bolas, seguida por maceros y libreas. Junto a la corporación municipal, el jefe de la Policía Municipal en traje de gala y un grupo de guardias de gala. Cerraba el cortejo la banda de música La Pamplonesa.

Desde la Iglesia, el desfile ha recorrido la calle San Saturnino, la calle Mayor, el paseo del doctor Arazuri, la calle Nueva y de vuelta a San Saturnino, donde se ha celebrado, a las 11 horas, una misa en honor al santo.

En la celebración eucarística, el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha definido a San Saturnino «como el Santo de la esperanza». «Siendo obispo de Tolouse de Francia, en el siglo III, evangelizó el norte de Navarra y en Pamplona, junto con su discípulo San Honesto, bautizó a muchos navarros y entre ellos a San Fermín», ha recordado.

«La devoción y el culto a San Saturnino era reconocido ya por los peregrinos jacobeos, como lo prueba el hecho de que el templo gótico en que nos encontramos alberga la imagen de la Virgen del Camino«, ha indicado, para añadir que «desde muy pronto esta iglesia tuvo especiales privilegios siendo la más importante de los tres burgos que formaban la ciudad». «Se puede decir que este barrio de Pamplona es impensable sin el culto a San Saturnino», ha afirmado.

El arzobispo ha señalado en la homilía que «los cristianos de hoy sentimos el orgullo de vivir y transmitir una tradición multisecular». «No importa que haya conciudadanos nuestros que no valoren esta realidad que está en la entraña de nuestro ser pamploneses», ha dicho, y ha manifestado que «nosotros mantendremos nuestra esencia cristiana y la transmitiremos a nuestros hijos y nietos».